CADA SER HUMANO ES ÚNICO
Conocerse a uno mismo es la mejor prevención para una buena salud física y mental y poder disfrutar de una vida en constante expansión, no restrictiva.
El sistema de Diseño Humano, propone que cada uno de nosotros tiene un diseño único y un propósito específico que cumplir en esta vida. De una forma simple nos desvela nuestra verdadera naturaleza a través de los misterios ocultos dentro de nuestro código genético y a partir de este conocimiento, poder manejar creativamente nuestras limitaciones y pautas de comportamiento.
En el Sistema de Diseño Humano se sintetizan aspectos de diversas disciplinas ancestrales como la Astrología, el l-Ching, los Chakras y el árbol de la vida procedente de la Cábala, además de ciencias contemporáneas como la física cuántica, la astronomía, la genética y la bioquímica.
Como la síntesis que constituye, el Diseño Humano es mayor y diferente a la suma de sus partes.
Partiendo de los datos natales, podemos calcular y ver el diseño de una persona o Carta del “Rave” individual. Existe una relación directa entre el instante de nuestro nacimiento y la “información” natural que queda grabada en nuestros genes; esto conforma el mapa bioquímico del organismo humano y determina nuestra forma de encarar, entender y manejarnos en la vida.
Nuestro diseño personal, no cambia en toda la vida y eso lo convierte en fiable, aunque también contiene nuestras limitaciones y restricciones. Lo que sí cambia son los lugares, la gente, las circunstancias, todas esas variaciones con las que la mayoría de nosotros luchamos por tomar el control.
La naturaleza genética impone sus leyes mecánicas y las vivimos a través de la dualidad Cuerpo/Mente.
La lectura de tu diseño te revela todos estos aspectos.
El Sistema de Diseño Humano no se basa en creencias. Su validez se la dará tu propia experiencia personal. Es para aquellas personas que prefieren disponer de un mapa de orientación propio, en lugar de seguir las palabras de otros. Es un instrumento de auto conocimiento que te permite ser tu propio guía en la vida y poder observar cómo se levanta el velo de la dualidad ante tus ojos.





